El tema de los ronquidos está sujeto en muchas ocasiones a las risas de los demás. ¿Qué mujer no ha comentado en alguna ocasión cómo ronca su pareja? Aunque quede claro que las mujeres también roncamos…. ¿verdad o no? 🙂
Hay desde la antigüedad diversos medios para que estos no suceda. Unos mejor y otros de menor efecto, pero sin duda el eucalipto es perfecto para evitar ronquidos.
Uno de los más usados y que ya recomendaban nuestras abuelas era tomar un vaso de agua y hervir 2 cucharadas grandes de eucalipto.
Una vez se enfríe, empaparemos un algodón en el líquido y frotaremos suavemente el labio superior de la persona que ronca, es decir, lo que llamaremos comúnmente “el bigote”.
Esto debe de hacerse muy pocos minutos antes de ir a dormir. Es un buen y fácil remedio casi todas las veces.
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