Amuletos y talismanes. Talismanes y amuletos. Mucha gente tiene tendencia a confundir ambos conceptos, siendo dos potentes elementos con claras diferencias. 

El concepto amuleto es muy anterior al de talismán, donde ya existe un estudio personificado de dicho objeto.

Los amuletos: qué son y para qué sirven

Los amuletos más antiguos se han encontrado en tumbas del paleolítico superior, con decenas de miles de años de antigüedad, y provienen de los primeros pasos de la espiritualidad mágica; de la comunión que, desde que el ser humano pasó a tener un sentido trascendente, ha llevado a asociar ciertos objetos o formas cómo símbolos protectores.

El amuleto es, ante todo, un objeto protector, un escudo, una barbacana esotérica, una muralla frente a una posible agresión externa. Su función, por lo tanto, es la de proteger al sujeto frente al mal.

El amuleto es, ante todo, un objeto protector. Su función es protegernos frente al mal.

Teóricamente, cómo decía el doctor G. Jung (Símbolos y arquetipos) tiene un efecto principalmente apotropaíco, es decir, ahuyentador.

Sirve, por lo general, para alejar una serie de malas energías, poderes negativos o efectos perniciosos de nosotros. Aunque también los hay que funcionan por efecto “ simpático” o sea, atrayendo aquello bueno que necesitamos y que se asocia con dicho símbolo.

El caso más arquetípico (ver G. Jung) sería el cuerno, que, desde hace más de nueve mil años, fue (y sigue siendo) en todo el Mediterráneo y sus diferentes culturas un símbolo de riqueza, fuerza, poder y protección.

Con la llegada del cristianismo oficializado en el siglo IV, este símbolo protector pasó a ser considerado por algunos cómo “demoníaco”. Aunque pervivió en el acervo cultural y mágico-religioso de los distintos pueblos su simbolismo protector, relacionados con los distintos cultos de adoración al toro que existía en toda esa parte de Europa, Asia y África: La taurolatría o incluso la teobucrania ( adoración a los cuernos del animal astado).

Este ejemplo de amuleto, el del cuerno de la fortuna, o el cuerno protector, sigue siendo utilizado por millones de personas en la actualidad.

Entonces.. ¿qué son los talismanes?

Otra cosa muy distinta son los talismanes.

Ante todo deberían ser personalizados, teniendo en cuenta la fecha de nacimiento del que lo llevará, sus necesidades vitales, y haciendo un estudio lo más amplio posible sobre sus factores esotéricos ( metal personal, planeta regente, cadenas esotéricas de cada uno), sin olvidar, según la vieja magia caldea, la hora y día en que se fabrica.

Además, podríamos decir que es en muchas ocasiones justo lo contrario al amuleto ya que, es una puerta abierta, casi un LLAMADOR, a las fuerzas ocultas que nos rodean, sean cósmicas, telúricas, supranaturales, angelicales o, incluso provenientes de los registros akásicos (siempre importantes para cualquier persona en caso del Conocimiento); es decir, un objeto cuya función primordial es atraer o canalizar determinadas energías hacia el individuo que lo posee.

El talismán suele ser un llamador a las fuerzas ocultas que nos rodean y debe ser un objeto personalizado.

Tiene, por lo tanto, una función de ATRACCIÓN de todo lo positivo y protector hacia su propietario, que JAMÁS debe de dejárselo a otra persona, ya que, entre el talismán y su propietario se crea un verdadero binomio energético, que, una tercera persona podría destruir para siempre.

Por lo tanto, recordemos que, amuletos y talismanes tienen funciones muy distintas y presentan claras diferencias, aunque, mucha gente tiende a confundirlos por error.

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Salud y Paz,

M.