Conocer las velas, sus colores y significado es esencial en esoterismo y prácticas de magia.
Aunque es verdad que hay diferentes criterios a elegir a la hora de relacionar el factor color- significado (utilidad), hay maneras más usuales que otras de declinarse por unas u otras interpretaciones. Por este mismo motivo, desde aquí hemos decidido seguir uno de los métodos más conocidos en cuanto a la interpretación de velas y velones. Se llama la tabla esmeralda de Hermes, y sus orígenes se remontan a la antigua biblioteca de Alejandría (Egipto).
Los egipcios, muy asiduos a los rituales, usaban (y usan, aun hoy) las velas muy a menudo en sus prácticas mágicas. De hecho, fue precisamente la cultura egipcia la que más usó este tipo de enseres a la hora de practicar su magia.
Los habitantes del país del Nilo sabían perfectamente lo importante que es elegir la vela adecuada, con el color pertinente, si se quiere obtener el resultado perfecto. De aquí, nace la relación vela-color-efecto, base de la tabla de Hermes antes nombrada y sobre la cual basaremos nuestras explicaciones.
A continuación, le ofrecemos, amigo lector, una relación de colores con precisas instrucciones sobre cada uno de ellos. Procure seguirlos de la manera más fiel posible y recuerde que los egipcios raramente se equivocaban cuando se trataba de magia…
Vela NEGRA
La oscuridad más absoluta. Negro. Pensamientos que ello se derivan son la muerte, el silencio, la noche… Las velas de este color se utilizan para fijar las cosas, para asegurarlas.
El color negro se usa para traer influencias negativas. Por ello, muchas personas lo utilizan para echar mal de ojo sobre personas, familias, viviendas e, incluso, negocios. De hecho, antiguamente se colocaba una vela negra frente al hogar cuya familia se le deseaba mal o se quería desestabilizar; esas personas quedaban gafadas por mucho tiempo. El negro es el color del rechazo, del odio, de las malas energías que surgen de la oscuridad.
Aunque, como hemos ido viendo, el color negro siempre se asocia a la negatividad, hay algunas excepciones. En ciertos rituales, por el hecho de que el negro se asocia siempre al final (la muerte), se deriva que es el final de lo malo (significa “la muerte del mal”).
Excepciones al margen, el negro no es color de la prosperidad ni de la suerte, como hemos visto. Además, se puede considerar que es un color peligroso, por lo cual debemos tener sumo cuidado con la realización de rituales o demás prácticas con velas negras. Si las usamos de manera errónea, el negro se convertirá en una nube gris que nos tapará; nos traerá depresión, tristeza, melancolía, malestar, sentimiento de culpa, dudas, remordimientos y otros sentimientos y estados de ánimo parecidos. Nunca juegue con una vela negra, pues puede arrepentirse.
Dada su peligrosidad, es recomendable tratar siempre las velas negras con un aceite poderoso, neutro y que sirva para limpiar antes de realizar cualquier tipo de trabajo. El aceite por excelencia que nos servirá para protegernos de los posibles afectos adversos de las velas de este color es el aceite de mandrágora. Antes de usar la vela, úntela con el aceite, siempre de abajo hacia arriba teniendo en cuenta que no debe quedar la vela demasiado oleosa.
Vela BLANCA
De la noche al día, o como el ying-yang, de la vela negra nos pasamos a estudiar la vela blanca, la de la purificación, la de los buenos deseos.
Esta vela nos aporta todo lo que el blanco, en cualquier lugar que se encuentre, pueda expresar. Tal como si de un vestido de novia se tratara, significa pureza, sinceridad, paz, afecto e inocencia.
Este color desarrolla lo positivo de cada persona, los elementos que nos aportan estabilidad. Como ya hemos dicho, aporta paz a las personas en tal medida que nos puede servir hasta para reconciliarnos con alguien (una amistad; para parejas o amores usaremos otra vela).
Su poder se basa en alejar de nosotros los pensamientos negativos para evitar el daño, el rencor, la desconfianza, la envidia y, en última instancia, el odio.
Debemos tener mucho cuidado a la hora de elegir las velas blancas. Una vela blanca tiene que ser blanca al 100%. Recordemos que este color, el del papel, el de las palomas de la paz, no admite matices. Velas que imiten al blanco sin llegar a ser este color en su forma más pura pueden llegar a producir un efecto contrario al deseado, perjudicándonos a nosotros mismos.
Si en alguna ocasión, por causas ajenas, nos encontráramos en nuestra posesión con una vela que no es del todo blanca, antes de iniciar ningún tipo de ritual o trabajo de magia debemos purificar la vela con aceite tamarindo, óptimo para la purificación de las velas.
Vela ROJA
Rojo, pasión, el color del amor, del fuego, de la locura. También hace referencia a la sexualidad, la fuerza y, en raras ocasiones, a la salud (aunque el color propio de la salud es el azul).
Este color nos lleva a desarrollar, a sacar de nosotros el instinto y, sobre todo, la pasión. Por ello, hay personas que lo consideran un color violento, porque, en ocasiones, los instintos no se pueden controlar.
Si se pierde el control de este color, las consecuencias sí pueden ser muy negativas. En ocasiones, llega a asociarse al mal de ojo, y, además, conlleva egoísmo, odio y ansias de venganza y destrucción.
El rojo que no está en estado puro no presenta ningún problema, ya que es un color potente que tiene sus variantes con significados propios.
Así pues, encontramos:
Rojo fuego (o rojo sangre): Puede llegar a descontrolar a las personas y causar problemas entre gentes que, ya de por sí, no se avengan demasiado. Aumenta las defensas psicológicas y psíquicas.
Bermellón: Activa los poderes psíquicos, tanto de defensa como de ataque. Provoca un aumento de los sentidos, así como de la inteligencia y la intuición.
Granate: Esta vela suele proteger a las mujeres que están a punto de dar a luz. Aumenta la resistencia a problemas de salud.
Vela AZUL, significado según su color
Si a una palabra está asociado el azul esta es, sin duda, VICTORIA. No tan sólo triunfos y logros personales, sino a nivel laboral o empresarial, de negocios. Azul significa “vamos a ganar”, sin importar lo costosa que sea esa victoria.
Y ustedes se preguntarán ¿por qué victoria?. Pensemos en el color azul… ¿Qué es lo primero que nos recuerda? El cielo y el mar, ambos inmensos e infinitos y siempre victoriosos por controlar todo lo que controlan. Ni la tormenta ni la mala mar no hay quien las pare porque tanto cielo como océano siempre triunfan.
El azul simboliza, a su vez, la sabiduría, el conocimiento que proviene de los de arriba, de los mayores, de los que han aprendido en el día a día.
Precisamente por ser símbolo de sabiduría, las energías desprendidas por las velas azules dan a nuestro ser seguridad, confianza y, en última instancia, sabiduría.
El azul también simboliza salud, así pues, esta vela es adecuada para usarla en cualquier tipo de ritual donde queramos proteger nuestra salud o la de los nuestros.
Al igual que pasa con el rojo, el azul presenta una gama de variaciones (ésta mucho más amplia) con significados muy matizados, así que deberemos elegir bien la vela que usaremos en nuestros trabajos.
Vela azul cielo:
Da fuerza al espíritu y rechaza y aleja el egoísmo. Es una de las velas más positivas.
Vela azul claro (más cercano a blanco que el anterior):
Nos da sabiduría, paciencia, tranquilidad, paciencia y optimismo. Hace que la creatividad surja en nosotros, el ímpetu y la iniciativa propia.
Los niños bebés suelen llevar prendas de este color (los varones, evidentemente) no sólo como identificación del sexo al que pertenecen sino como una forma de protección y de victoria futura.
Vela Azul índigo:
De toda la gama de azules, es el menos virtuoso, quizás porque se acerca ya más al negro.
Denota una superioridad sin bases, una falsedad prepotente y puede llegar a ser perjudicial para la salud.
Mejor evitar este tono a no ser que realice un ritual preparado en que se le solicite en concreto su uso.
Vela VERDE, significados según su color
El verde es el color de los negocios o, más bien dicho, de la seguridad que nuestros negocios van a ir viento en popa (pensemos en el color de los clásicos billetes de mil de las desaparecidas pesetas). Del mismo modo, este tono hace referencia al éxito en general.
Su interpretación nos habla de creatividad y sabiduría (en este sentido, es parecido al azul), y también de la caridad, el poder sobre los demás y la superación personal.
Como en los anteriores colores, las variantes de este tono pueden dar lugar a muy diferentes interpretaciones y funciones.
Verde tenue: Es un color muy usado, sobre todo, para tener el azar de nuestra parte; aun así, hay otras velas con esta función (amarilla). En los casinos, es habitual encontrar gente vestida con prendas de dicho color.
Es un color que siempre resulta positivo. Suele proporcionar dinero o fortuna en poco tiempo. Cuidado de no confundir con el verde fuerte.
Verde pastel (verde claro): Es un color que aporta harmonía, tranquilidad, satisfacción, calma, paz. Tiene efectos calmantes para la persona, que nos ayudan a reflexionar, a razonar, a no ser impulsivos, a encontrar la solución a ese problema que tantos dolores de cabeza nos provocaba.
En cromoterapia (curación por colores), es el color por excelencia a la hora de tratar la depresión.
Verde fuerte: Es un color poco positivo. Expresa posesión, dar la espalda al mundo, cerrarnos en nosotros mismos. También hace referencia al materialismo y a las tentaciones sexuales.
Al igual que el azul índigo, el verde oscuro, por ser más cercano al negro, empeora sus aportaciones cuando más oscuro es. Debemos evitar su uso a excepción de realizar rituales previamente preparados que así nos lo indiquen.
Vela AMARILLA
Cuando hacemos referencia al color amarillo la primera palabra que nos viene en mente es, sin duda, SUERTE. El color amarillo se ha vinculado a este factor desde antaño, aunque, en un momento dado, cierta corriente de gente empezó a expandir la creencia que, precisamente, el color amarillo llamaba a la mala suerte y, así, se suele vincular a la gente gafe con este color. De hecho, y a nivel anecdótico, hoy por hoy, en algunos platones de televisión, hay algunos (no es lo más habitual) realizadores o cámaras que se niegan a trabajar si entre los participantes del programa alguien viste con prendas de dicho color.
El amarillo es el color del Sol. Nos indica grandeza y aventura. Hace referencia, también, a los viajes, ya que amarillo era el color del dios Mercurio, el “gran viajero”.
Es un color positivo en riqueza, fortuna, opulencia y negocios.
Es el color del oro; por ello, las vibraciones que el amarillo nos aporta son siempre positivas y nos llenan de satisfacción.
Este tono es positivo, también, para los estudiantes; por dicho motivo, es muy probable (aunque no obligatorio) que, si algún día, compra velas dedicadas especialmente a superar exámenes u oposiciones, éstas sean de color amarillo.
Vela ROSA
Color de la diosa Venus, históricamente vinculado a la mujer, si algo nos recuerda el rosa es al amor. Aunque se suele vincular también el color rojo al amor, el rosa está más vinculado al cariño, a la sensibilidad y al romanticismo, mientras el rojo es más pasional e instintivo.
Este color nos hace sentir bien y nos llena de bondad y caridad, de ganas de ayudar a los demás. Nos equilibra.
Trabajar con velas de color rosa puede mejorarnos la salud (aunque no es la vela indicada para hacer un trabajo que tenga como finalidad mejorarla) y nos ayuda a estar llenos de fuerza vital.
Desarrolla, también, la creatividad, a la vez que duerme el odio que podamos sentir hacia alguien o algo. El rosa surge de la mezcla entre rojo (pasión) y blanco (sinceridad, pureza), de ello sus múltiples y extensos efectos.
Es una vela recomendada para quemar sin formar parte de ningún ritual, un día cualquiera, con el único fin de armonizar nuestro hogar.
Velas de colores menos habituales y sus significados
Vela Teluro:
Es un tono puente, sutil y bueno para las relaciones humanas. Desarrolla la intuición de las personas porque está relacionado con las fuerzas de la naturaleza (y la intuición es algo puramente natural).
También está vinculado a la generosidad y al liderazgo, y da fuerzas a los más débiles.
Vela NARANJA
Aunque algunos estudiosos y autores prefieren incluirlo como una variante del amarillo, creemos que es bueno considerarlo un color independiente.
Si tuviéramos que “acercar” este color a otro tono, seguramente elegiríamos el rojo. Por dicho motivo, por su similitud con el rojo, el naranja tienes cualidades un tanto agresivas y muy enérgicas.
Nunca se debe usar el naranja para rituales de amor, ya que no es el color adecuado.
Las velas naranjas son un tanto especiales y, en ocasiones, difíciles de encontrar. Se recomienda antes de trabajar con ellas uncirlas con un poco de aceite de lavanda (en venta en cualquier tienda esotérica especializada).
Vela VIOLETA
El violeta parece rosa manchado de negro, con lo cual es una mala combinación. Aporta vibraciones negativas (a no ser que elijamos una variante suave).
Hace enfrentarnos con quien menos deseamos y, a menudo, nos habla de final y de muerte.
En la alta magia se usa a menudo como creador de una barrera de protección; sin embargo, para aquellos que no sean iniciados, debe usarse con mucho cuidado para no sufrir consecuencias negativas, ya que la mezcla de una vela violeta con ciertos productos mágico-esotéricos podría tener consecuencias nefastas.
Vela GRIS
Y llegamos al color menos usual de todos: el Gris. -24-
El gris, mezcla de blanco y negro en una cantidad precisa, se usa en algunas ocasiones para lograr dulzura, armonía y tranquilidad.
A la hora de usarlo, es recomendable que sea lo más claro posible (que se aleje más a blanco que a negro, por los motivos ya contados en otros colores). El gris oscuro viene cargado de malas vibraciones.
Se dice que el gris necesita ser un color neutro en las velas. Ante la duda de que esto sea posible, se recomienda usar siempre con este tipo de velas aceite de mandrágora para purificarlas, unciendo la vela antes de trabajar con ella.
¿De qué color es la vela que más usáis vosotros? Recordad que podáis comprar estas velas con descuento en esta tienda esotérica online.
Salud y Paz,
M.
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